La dolarización es una propuesta que defiende el economista y candidato presidencial Javier Milei para que la economía argentina tenga la misma moneda que Estados Unidos. Según Milei, la dolarización es la mejor forma de terminar con la inflación, eliminar el Banco Central y liberar el mercado financiero.
El plan de Milei se basa en el libro «Dolarización, una solución para la Argentina», escrito por los economistas Emilio Ocampo y Nicolás Cachanosky. En este libro, los autores plantean que la dolarización no es una medida aislada, sino que debe ir acompañada de una serie de reformas estructurales de primera generación (reforma del Estado, flexibilización laboral y apertura económica) y una reforma monetaria financiera.
La reforma monetaria financiera consiste en establecer una banca Simons, con 100% de encaje, lo que significa que los bancos funcionan como cajas fuertes y no pueden prestar el dinero de los depositantes. Además, se elimina la superintendencia de entidades financieras y se permite la competencia de monedas, es decir, que cada persona pueda elegir qué moneda usar (dólar, euro, oro, etc.).
Para implementar la dolarización, Milei propone canjear los pasivos monetarios remunerados del Banco Central (como las Leliq) por deuda pública y usar los activos del Banco Central (como los dólares y los títulos públicos) para rescatar la base monetaria. De esta forma, se elimina el peso argentino y se adopta el dólar como moneda oficial.
La dolarización es una propuesta polémica que genera opiniones encontradas entre los economistas y los políticos. Algunos argumentan que la dolarización traería beneficios como la estabilidad monetaria, el aumento de la inversión y el comercio exterior, y la eliminación del riesgo cambiario. Otros advierten que la dolarización implicaría riesgos como la pérdida de soberanía monetaria, la dependencia de la política monetaria de Estados Unidos, y la falta de herramientas para enfrentar las crisis económicas.